La magia de un kimono

Después de siglos de su creación, el kimono está muy presente en el mundo de la moda. Esta prenda de vestir nacida en Japón se utiliza para distintas ocasiones como ceremonias nupciales, entierros, y hasta los hay también para usar día a día. Aunque ya es una minoría la que suele vestirlos en Japón, el kimono está muy vigente a través del mundo. 

Ya sea si se los usa como un vestido: como se lo usaba tradicionalmente, o como un abrigo finito para el verano, siempre le da ese toque oriental al look por esa mística japonesa que evoca a las geishas. Aunque últimamente se lo fue asociando más al estilo boho, el cual está muy presente en la moda actual, lo que realmente define el estilo del look al usar un kimono es el diseño de la prenda en sí.

Los hay de telas suaves como lo son el raso o la seda, los cuales son más delicados y ligeros, y también los que son de telas más rígidas o más gruesas como los primeros kimonos japoneses. Estos últimos suelen tener diseños de dragones, flores y geishas bordados en dorado y colores llamativos como el rojo o el azul.

En la actualidad se fueron modificando de diversas maneras, desde el diseño de los estampados: algunos lisos, de estilo batik, otros con tejidos florales preciosos y elaborados, y hasta con detalles aplicados, como flecos y mostacillas.

Lo que me fascina de esta prenda es que queda muy bien con muchos looks y estilos. Si es de un color pastel o claro puede generar un look romántico, si es un kimono negro lleno de flecos se lo puede usar con ropa de noche.

Es un detalle final que enriquece enormemente el atuendo. Con shorts y también con jeans, sean acampanados o pitillo: alarga la figura. Quedan muy bien con vestidos cortos y largos. Es una prenda muy versátil por lo que creo que toda mujer debería tener un kimono en su guardarropa.